Una burguesía en auge formada por pequeños industriales y comerciantes, y familias pertenecientes a la nobleza fueron los primeros clientes de Luis Forteza. También lo fueron las clases más populares ya que en Mallorca las joyas tradicionales (botones, cordoncillos de oro, bauletas, pulseras barbadas, cruces de calatrava y rosarios) siempre han gozado de gran aceptación en todas las clases sociales.
Factura de Luis Forteza, 6 de Septiembre de 1895 |